¿Imaginas que, lanzando granadas virtuales y bailando la victoria frente a tus amigos, en realidad estabas ayudando (sin saberlo) a entrenar a auténticos soldados de carne y hueso? Puede que detrás de ese videojuego que tanto te apasiona se esconda una historia digna de una película de espías. Prepárate para descubrir uno de los mayores secretos —y anécdotas más surrealistas— que esconde la historia gamer: el videojuego que era mucho más que un simple pasatiempo…
Cuando los juegos se convirtieron en entrenamiento militar
Si creías que los videojuegos solo servían para ganar puntos, subir de nivel y echarte unas risas con tus colegas, presta atención: algunas partidas tenían como propósito formar a los próximos expertos en defensa y estrategia militar. ¿Adivinas de qué juego hablamos?
America’s Army: el secreto peor guardado
El protagonista de esta historia no es otro que America’s Army, un shooter en primera persona (FPS) que vio la luz en el año 2002. A simple vista era un título más al estilo de Counter-Strike o Call of Duty, pero bajo ese aspecto de juego de acción para chavales, se escondía una finalidad sorprendente: reclutar y entrenar futuros soldados para el ejército de Estados Unidos.
¿Cómo lo hacían? Fácil: en vez de repartir panfletos o poner anuncios aburridos, decidieron que la mejor opción era hacer un videojuego gratuito tan realista y entretenido que cualquiera quisiera probarlo (y, de paso, enamorarse de la vida militar virtual…). Muchos blogs se han hecho eco de la fascinante historia de este juego, que marcó un antes y un después en la relación entre videojuegos y fuerzas armadas.
¿Por qué usar videojuegos para entrenar soldados?
Aquí es donde la cosa se pone realmente interesante. ¿Sabías que la gamificación —la aplicación de técnicas de juego en entornos serios— no solo conquista a empresas y colegios, sino hasta a ejércitos enteros? ¿Por qué gastar millones en simuladores cuando puedes aprovechar el tirón de los FPS online?
Inmersión total a bajo coste
America’s Army no era solo diversión. Sus mapas y misiones estaban basados en tácticas de la vida real, el trabajo en equipo era obligatorio y la precisión importaba más que nunca. Cada jugador podía familiarizarse con armas, procedimientos y escenarios idénticos a los de un entrenamiento militar verdadero, todo desde la comodidad de su silla de gamer.
Con el tiempo, el ejército comprobó que aquellos jóvenes que jugaban regularmente a América’s Army adquirían reflejos, hábitos de comunicación y planificación táctica idénticos a los de un soldado experimentado. ¿Te imaginas llegar a una entrevista de trabajo diciendo que tu experiencia esencial fue atravesar mapas digitales y gritar por el micro “¡cúbreme!”?
No solo Estados Unidos se apuntó a la moda
El éxito de este experimento fue tal que otras fuerzas armadas del mundo empezaron a crear sus propios videojuegos de entrenamiento. El ejército británico y el noruego desarrollaron juegos similares, aprovechando tanto el poder de la simulación como la popularidad de los shooters online.
Incluso fuera del ámbito militar, juegos como Operation Flashpoint o ARMA nacieron inspirados por este concepto. Puedes leer más sobre este curioso fenómeno en este blog de videojuegos, donde exploran cómo la frontera entre el ‘gaming’ y la vida real es cada vez más difusa.
El lado oscuro: ¿reclutamiento o diversión inocente?
Por supuesto, no todo fue euforia y “frikadas”. Muy pronto surgió un debate encendido: ¿era ético usar videojuegos para captar (a menudo sin saberlo) a jóvenes para el ejército? Muchas asociaciones pusieron el grito en el cielo, señalando que los shooters podrían desensibilizar a los jugadores ante la violencia real. Otros defendían que, al menos, los jugadores estaban aprendiendo sobre trabajo en equipo y toma de decisiones bajo presión.
¿Y tú, habrías caído en la tentación?
Quizás jugaste a America’s Army sin enterarte de que eras parte de un experimento militar. O tal vez sólo veías esa descarga gratuita como una forma más de pasar el rato (mientras tus padres te decían que perderías la vista). Puede que, entre sesión y sesión, aprendieras más sobre balística y estrategia que en cualquier clase del instituto. Así que, la próxima vez que eches una partida “por diversión”, párate a pensar: ¿quién está realmente aprendiendo?
Bonus friki: ¿Los videojuegos te preparan para ser un Super Saiyan?
En el mundo gamer, las referencias a Dragon Ball y los memes de transformación Super Saiyan están siempre al acecho. Aunque ningún juego militar te hará gritar “¡Kamehameha!” a pleno pulmón, sí es cierto que muchos videojuegos —¡y no sólo los de lucha!— ponen a prueba tu capacidad para evolucionar y adaptarte tal como lo haría Goku ante un enemigo inesperado. Y hablando de transformaciones épicas, te dejamos aquí un vídeo que recopila todas las fases del Super Saiyajin de Nappa… ¿Te atreves a verlas todas?
¿Quién diría que hasta Nappa puede desbloquear todos los estados de Super Saiyajin? Si los militares de America’s Army hubieran tenido esa habilidad, ¡el reclutamiento sería aún más épico! Este vídeo es una auténtica oda al poder, la transformación y la perseverancia, valores que tampoco faltan en los videojuegos de entrenamiento más exigentes.
¿Estamos jugando… o entrenando?
La línea entre pasatiempo y formación profesional nunca ha estado tan difusa como en el mundo gamer. Mientras tú cruzas mapas virtuales y subes de nivel, puede que, sin saberlo, estés adquiriendo habilidades dignas de un instructor militar de élite. Así que, antes de volver a tu juego favorito, recuerda: quizá tu próximo respawn sea el inicio de una carrera inesperada.
¿Te ha sorprendido esta historia? Explora más curiosidades y secretos sobre videojuegos en nuestro blog y ¡saca al friki curioso que llevas dentro!