¿Alguna vez imaginaste caminar sobre una línea invisible que, de pronto, corta en dos una increíble escultura de arte público? Prepárate para descubrir uno de esos caprichos geográficos que solo pueden ocurrir cuando la creatividad y la burocracia se dan la mano (¡y vaya manera de hacerlo!). Hoy viajamos hasta el corazón de Europa para explorar una de las fronteras más absurdas y divertidas del planeta: una línea internacional que atraviesa sin piedad… ¡una escultura en medio de una plaza! ¿Por qué está ahí? ¿Qué historias esconde esta creación medio belga, medio neerlandesa? Sigue leyendo y te llevaremos al epicentro de esta locura fronteriza.
Un pueblo, dos países: el collage fronterizo de Baarle
Para captar el fondo de esta curiosa escultura dividida por una frontera, primero hay que conocer el surrealista pueblo de Baarle. O mejor dicho, ¡los pueblos de Baarle! Se trata de la localidad de Baarle-Nassau, en Países Bajos, y Baarle-Hertog, en Bélgica. ¿Por qué dos nombres? ¡Porque el pueblo está dividido entre ambos países por nada menos que 30 enclaves y subenclaves! Es el paraíso de las fronteras locas, donde puedes cambiar de país varias veces solo dando un paseo.
Las casas pueden tener su salón en un país y la cocina en el otro. Hay bares con mesas belgas y mesas neerlandesas. Y, por supuesto, las fronteras no son líneas abstractas: en Baarle, el límite está cuidadosamente dibujado… ¡por doquier! Incluso sobre bancos, aceras, tiendas y, cómo no, sobre esculturas. Si te interesan otras fronteras raras, puedes explorar algunas en Frenteiras Blog.
El arte de cruzar la línea: la escultura de Baarle
En la plaza principal encontrarás una pieza de arte que hace honor a esta enrevesada realidad geográfica. Se trata de una escultura diseñadamente partida por la frontera, que invita a los visitantes a experimentar la surrealista sensación de estar (literalmente) entre dos países al mismo tiempo. Imagina posar tu pie izquierdo en Bélgica y el derecho en Países Bajos… ¡sin moverte del sitio!
La escultura –a menudo llamada «Landsgrenssculptuur», o la Escultura de la Frontera– fue creada por el artista Mathieu Vandekerkhove. Está compuesta de bloques geométricos entrelazados y colocados magistralmente en el lugar donde pasa la divisoria. Y sí, quienes visitan la plaza suelen cruzar una y otra vez de lado a lado, probando en qué extremo se sienten mejor: ¿te apetece más una gofre belga o una stroopwafel neerlandesa?
El surrealismo cotidiano de una línea divisoria
La escultura se suma a los numerosos elementos del pueblo que desafían la lógica: hay puertas principales y buzones pintados con las banderas y los números de cada país; negocios que funcionan bajo dos legislaciones según la sala en la que estés sentado; e incluso leyes de apertura y cierre diferentes, dependiendo del lado en el que caiga la puerta del local.
¿Qué sucede si saltas la frontera en la escultura?
La escultura es absolutamente legal y cruzarla no implica pasar ningún control fronterizo. La frontera entre ambos países, aunque formalmente marcada, es parte de la Unión Europea y el espacio Schengen. Pero el simple hecho de poder tocar, saltar o sentarte sobre una frontera internacional convierte el paseo en Baarle –y la visita a la escultura– en una experiencia memorable, casi de ciencia ficción.
Otras fronteras absurdas (y artísticas)
Baarle no es el único lugar donde la frontera invade de lleno el arte público. Existen esculturas, monumentos y hasta casas atravesadas por límites nacionales o regionales, en ciudades como Stanstead/Derby Line (entre Canadá y EE.UU.), Komárom/Komárno (Eslovaquia/Hungría), e incluso en la línea divisoria entre España y Portugal. ¿Quieres saber más ejemplos de fronteras excéntricas? No te pierdas la recopilación de historias de geografía insólita en Atlas Obscura.
La explicación: historia, diplomacia y… despiste
¿Por qué existen estas fronteras tan arbitrarias? Todo se remonta a antiguos tratados, guerras, reivindicaciones feudales, sucesiones dinásticas y prácticas tan añejas como el intercambio de quesos por territorios. A veces, los mapas y acuerdos quedaron tan enrevesados como un plato de espaguetis, y hoy nos regalan joyas como la escultura dividida de Baarle, todo un símbolo de convivencia, creatividad… ¡y sentido del humor!
Curiosidades y ‘easter eggs’ de la escultura-frontera
- La línea fronteriza está claramente marcada a ambos lados de la escultura con tachuelas blancas en el suelo.
- Se organizan tours guiados donde los visitantes pueden “cruzar la frontera” decenas de veces en unos minutos y hacerse la foto clásica con un pie en cada país.
- Durante celebraciones binacionales, como el carnaval, la escultura se viste a la vez con banderas, flores o luces de ambos países.
Entre el arte y el absurdo: fascinación europea
Pocos lugares muestran con tanto humor la arbitrariedad de las fronteras como esta escultura. Es la prueba viviente de que la geografía no siempre obedece a la lógica, sino a viejos acuerdos, caprichos históricos y, por supuesto, a la creatividad local. Si alguna vez te animas a visitar Baarle, no puedes dejar de buscar esta pieza única, cruzar la línea una y otra vez, y preguntarte cómo sería nuestro mundo si todas las fronteras fueran así de lúdicas.
El «video prohibido» sobre la Estatua de la Libertad y las fronteras insólitas
Y si estas locuras fronterizas te han dejado con ganas de más, no te pierdas este divertido video que explora las esculturas atravesadas por fronteras internacionales. Además, el video toca el curioso caso de la Estatua de la Libertad 🗽, rodeada de misterios y debates sobre sus derechos territoriales y otras esculturas con historias insólitas. ¡No digas que no te advertimos sobre lo adictivo que puede ser el mundo de las fronteras absurdas!
¿Te atreves a cruzar todas las fronteras absurdas?
La escultura-frontera de Baarle es solo el comienzo de un fabuloso viaje por el lado más extraño y divertido de la geografía. Si disfrutaste este artículo, te invitamos a seguir explorando nuestro blog para descubrir más historias increíbles sobre fronteras absurdas, mapas curiosos y los caprichos del planeta. ¡Haz clic y sigue viajando con nosotros por la Geografía Loca!